El fascinante mundo del vino está lleno de matices y procesos que dan lugar a las variadas experiencias sensoriales que todos amamos. Uno de esos elementos que contribuyen de manera significativa a la complejidad y carácter de un vino es la crianza sobre lías. ¿Qué son las lías del vino? ¡Te lo contamos!

¿Qué son las lías del vino?

Las lías son, en términos sencillos, los sedimentos formados por las levaduras y otros restos celulares que se depositan en el fondo de los recipientes durante la fermentación y la crianza del vino. Estos elementos, lejos de ser desechados, pueden convertirse en aliados valiosos para el enólogo.

¿Para qué sirven las lías?

Las lías desempeñan un papel crucial en el proceso de envejecimiento del vino, aportando una serie de beneficios que se traducen en una mayor complejidad y riqueza en el producto final. Entre sus funciones se encuentran la liberación de compuestos aromáticos, la suavización de la textura y la mejora de la estructura del vino.

Vinos criados sobre lías: ¿Qué significa?

Cuando un vino se cría sobre lías, significa que ha pasado un período adicional en contacto con estos sedimentos después de la fermentación alcohólica. Este proceso puede llevarse a cabo en diferentes recipientes, como barricas de roble o depósitos de acero inoxidable, y puede durar meses o incluso años, dependiendo del estilo de vino que se busque obtener.

¿Cómo se realiza la crianza sobre lías?

La crianza sobre lías implica remover periódicamente los sedimentos para mantenerlos en contacto con el líquido. Este proceso, conocido como batonnage, contribuye a extraer más compuestos beneficiosos de las lías, potenciando así sus efectos en el vino. La frecuencia y duración de esta práctica dependen de las decisiones del enólogo y del tipo de vino que se esté produciendo.

¿Con qué vinos se realiza la crianza sobre lías?

Si bien la crianza sobre lías puede aplicarse a diversos estilos de vino, es más comúnmente asociada con blancos y espumosos. Los Chardonnay de Borgoña, por ejemplo, son conocidos por su crianza sobre lías, que aporta una textura cremosa y complejidad aromática. También es común en la elaboración de algunos vinos espumosos, aportando esa fina burbuja y elegancia característica.

El resultado que otorgan las lías

La crianza sobre lías confiere al vino una mayor complejidad aromática, aportando notas de pan tostado, avellanas y enriqueciendo su perfil sensorial. Además, contribuye a la estructura del vino, suavizando los taninos y mejorando la sensación en boca.

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