El ciclo fenológico de la vid es un proceso que abarca desde el momento en que las vides se despiertan después del letargo invernal hasta la maduración de las uvas. El conocimiento de las diferentes etapas y momentos fenológicos del viñedo es fundamental para poder realizar una gestión adecuada del mismo y obtener una buena cosecha de uvas de calidad.

Momentos fenológicos del viñedo

Reposo invernal: esta etapa ocurre durante el invierno, cuando la vid se encuentra en estado de letargo. En esta fase, la planta está inactiva y no hay crecimiento. En las mañanas frías de invierno también se lleva uno de los trabajos más importantes en el viñedo: la poda.

Una tarea esencial para garantizar una cosecha de calidad. El invierno suele ser el momento ideal debido a que las ramas están secas y la viña en reposo, por lo que la vid no sufre.

Lloro: tras el letargo del invierno, el lloro es la primera actividad de la vid. Este momento muestra el comienzo de la respiración celular y la recuperación de la absorción del agua y elementos minerales que fluyen por la planta y aparecen a modo de lágrimas por las heridas y cortes de la poda anterior.  Suele comenzar a finales de marzo, cuando empieza la primavera.

Brotación: cuando las temperaturas comienzan a aumentar, la vid comienza a despertar del letargo invernal y se producen los brotes. La yema se hincha y comienzan a aparecer las hojas. En general, sucede a finales de abril

Floración: en esta fase, la planta comienza a desarrollar las flores que darán lugar a los racimos de uvas. Esta etapa es muy importante, ya que una mala polinización puede afectar negativamente a la cosecha.

Cuajado: una vez que se han producido las flores, se produce el cuajado de los frutos. En esta etapa, las uvas comienzan a formarse y a crecer.

Envero: en esta fase, las uvas comienzan a cambiar de color y a madurar. Las uvas blancas se vuelven amarillas y las uvas rojas se vuelven violetas.

Maduración: es la última etapa del ciclo fenológico de la vid. En esta fase, las uvas completan su proceso de maduración y están listas para la cosecha.

En cuanto a los momentos en que se desarrollan estas etapas fenológicas, varían según la región y las condiciones climáticas. En general, el reposo ocurre en invierno, los brotes en primavera, la floración a principios de verano, el cuajado a finales de verano, el envero a principios de otoño y la maduración a finales de otoño.

En conclusión, conocer las etapas y momentos fenológicos del viñedo es fundamental para poder gestionar adecuadamente la plantación y obtener una cosecha de calidad. La planificación y el seguimiento de estas etapas permiten tomar las decisiones adecuadas en cuanto a la poda, el riego, la fertilización y otros cuidados necesarios para obtener una cosecha saludable y de calidad.

 

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